XXII & XXVIII

A la vez que me seguiste volví atrás.
Y no conoces el dolor que siempre está.
Y no sabes que lo quiero pero que no puedo.
Y además no eres lo que debo.

A la vez que te giras se cae mi alma.
La casa esta llena pero vacía.
Escuchame.
No es lo que debemos pero sí lo que queremos.


Y ahora te vas, y no hay nada,

Nada que quiera más.

Pero no hay nada que pueda hacer.
Agua y fuego.
Y no es algo que se pueda arreglar.
Y volveré a girarme.

Y te has ido,  y ya no hay nada,

Nada que desee más.

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