Corramos un tupido velo y vayamos a lo importante ¿Cuánto me das por un diamante? Carbono puro. Solo necesita un poco de presión para ser elegante, alguien que se encargue de pulirlo bien brillante. Y vaya una metáfora para explicar una situación. Yo soy la punta de lápiz, y solo necesito "un poco" de presión para dar todo de mi misma. Porque vaya vaga, señores. Espero no ser la única por aquí porque maldita sea. Me sentiré aún mal (Sentimiento que se va rápido) Vaya por Dios. Pero, ¿cuántas vayas llevo exactamente? Al final me da para rodear todo mi pueblo. JAJAJA. Ya. Me callo. No, no me callo. Porque todo esto es mío, mi tesoro, joder. Y voy a coger ese maldito diamante y lo voy a enterrar en el nucleo terrestre y... (bla, bla, bla, charla de motivación personal) ANUNCIO A NADIE: Este blog personal va a salir de las tinieblas para seguir adelante.
De eso que te paras y miras hacia atrás y ves tantas cosas. Ves cosas de las que te sientes orgullosa, ves errores totales, ves errores fatales. Ves tu vida hace un tiempo y piensas en como ha cambiado y en lo raro que en el fondo es todo. Somos los animales más extraños del mundo, los humanos. Y pienso en nuestra maldición de pensar. Ojalá hubiera tontunas inmortales, pequeños detalles que nunca desapareciesen, como las cuentas de rol olvidadas que abres después de meses y miras con tristeza. ¿Dónde estáis, vidas pasadas? ¿Dónde estás, genio perdido? Y mi tiempo, ¿dónde está? ¿Por qué me lo habéis robado? Y mi vida, ¿dónde está? ¿Por dónde te has escapado?
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